Bogotá tiene un hueco en la tarde, justo antes del fin. Cuando habla, toca muy suavemente la gente y las cosas y dibuja sombras. Es difícil precisar su ubicación porque no siempre ocurre, a pesar de estar quieto. Por alguna razón, en la tarde, su voz es más ténue, pero cuando habla, grita. Es difícil justo antes precisar muy suavemente la gente y las cosas, porque, a pesar de estar quieto, no ocurre siempre justo antes del fin. Bogotá, por alguna razón, en la tarde, justo antes del fin, cuando habla, grita.19.3.08
Hueco en la tarde
Bogotá tiene un hueco en la tarde, justo antes del fin. Cuando habla, toca muy suavemente la gente y las cosas y dibuja sombras. Es difícil precisar su ubicación porque no siempre ocurre, a pesar de estar quieto. Por alguna razón, en la tarde, su voz es más ténue, pero cuando habla, grita. Es difícil justo antes precisar muy suavemente la gente y las cosas, porque, a pesar de estar quieto, no ocurre siempre justo antes del fin. Bogotá, por alguna razón, en la tarde, justo antes del fin, cuando habla, grita.
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1 comentario:
Qué blog más lindo, Kimmel.
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